Ya es martes

Ya es martes, queda menos para el viernes, pero la tarde se me está haciendo eterna en esta oficina.
En bublelandia nadie vota y mi trabajo de actualizar el contador es nulo.
Mi mente se nubla, ya he tomado café y tengo ticket de la zona azul hasta que me vaya de la oficina.
Pero todavía me quedan fuerzas para protestar.
Y es que ayer operaron a mi madre, mujer anciana, je je je y donde la ingresaron, un hospital de la epoca franquista, había que verlo.
Enfermeras y auxiliares gritandose desde las habitaciones, personal sanitario pasando de tratar a los enfermos como tales, paredes con humedades, suelos que se levantaban y unas instalaciones dignas de cualquier pelicula de serie D.
Menos mal que ya la han dado de alta esta mañana, pero aun así, hoy habrá en su habitación otro pobre enfermo recien operado que sufrirá este trato propio de la españa de entreguerras.
Es grave que puedan existir todavía hospitales que presenten un estado tan lamentable como el Cies, sobre todo en una ciudad como Vigo, bueno, da igual la ciudad, a donde van a parar los euros que cada mes descuentan de mi nomina para la seguridad social.
Esta claro que no a mejorar la calidad de vida de los pacientes hospitalizados en las unidades de cirugia rapida, cirugia rapida porque los enfermos tratan de escapar lo antes posible de la cuadra donde los confinan.
Gracias a nuestros gobernantes por permitir que se den estos casos en pleno siglo XXI, espero que alguno de sus familiares caigan algun dia en uno de estos hospitales matadero.

Tito