viernes, 24 de octubre de 2008

Kicking the hands

Hace dos noches que siento a mi hijo antes de dormirme, mientras su madre disfruta de un sueño reparador y su padre rie con Berto y Andreu, el pequeño Mateo inicia su actividad.

Es una sensacion nueva, distinta y muy intensa. Saber que mi hjo establece contacto conmigo por medio de sus patadas es algo indescriptible, me sirve para tomar conciencia de la gran aventura que esta a punto de comenzar.

Ya nos queda un mes, practicamente, para que nazca este hijo tan deseado y tan querido, y la verdad es que no veo la hora de poder tocar sus manitas y ver sus pequeños ojos descubrir un nuevo mundo, cruel a la par que lleno de amor.

Tito